jueves, 22 de enero de 2009

RIP DERECHOS LABORALES

Con este despido despiadado, se intenta implantar entre los trabajadores, el mismo sistema, utilizado en su momento, cuando ceso sin previo aviso a un concejal de su propio partido.

No es nueva la arbitrariedad, parcialidad y crueldad demostrada por el equipo de gobierno para con los trabajadores, pero con esta acción, se rebasa el límite de lo racionalmente tolerable y se entra en una nueva andadura que podíamos denominar de represión, venganza y terror.

Utilizar el paro como elemento de represión sindical contra todo aquel que ose manifestar sus discrepancias, es algo inaceptable.


El terror no puede ser utilizado como una forma de imposición en ninguna faceta de la vida y mucho menos en el plano laboral.


Señor Alcalde, con el pan de los trabajadores no se puede, ni se debe jugar.


jueves, 15 de enero de 2009

FUMATA BLANCA


Cuando «no sabemos quién» desde la cuenta de correo COMITE de la intranet municipal, envió a la totalidad de cuentas un archivo en formato word (como el de la imagen derecha), viniendo a decir, que sonaban tambores de guerra, omitió un pequeño detalle, y es que sus enemigos eran el resto de los trabajadores.

Los trabajadores, gozamos de la capacidad de organizarnos para velar por nuestros derechos en el plano humano, laboral, social y económico; en el caso de los representantes sindicales, esa capacidad se traduce en una obligación contraída con el resto de los trabajadores.

Insistimos, que al señalarse que sonaban tambores de guerra, se estaba omitiendo que esta declaración se arrojaba contra los propios compañeros.

Al tomar acuerdos unilaterales precocinados con la patronal en una negociación colectiva, se están lanzando proyectiles envenenados que dejan sin contenido las propuestas del resto de los representantes sindicales.

Efectivamente, sonaban tambores de guerra, pero de una guerra fraticida que este sindicato no está, ni estará dispuesto a secundar, y que han propiciado la búsqueda de soluciones para superar una situación que dificultaba enormemente la consecución de los objetivos que la mayoría de trabajadores nos demandáis.

Esta nueva andadura, necesariamente se tiene que vertebrar en la independencia, el diálogo y el respeto a las propuestas de todos y todas, sin exclusión alguna, y desde la CGT vamos a trabajar, con el firme convencimiento de que entre todos nosotros existen muchos más elementos de unión que de discrepancia.