lunes, 2 de agosto de 2010

El ANTOJADIZO alcalde

De todos es conocido que para un ciudadano de Collado Villalba, es más difícil entrar en el Ayuntamiento que hacerlo en la ONU, aunque afortunadamente y hasta la fecha, nunca se han producido en la Casa Consistorial ningún incidente que pudiera justificar tanta desconfianza.

Por el contrario los trabajadores del Centro Municipal de Atención Integral a Drogodependientes (CAID), han sido victimas de varias amenazas e intentos de agresión con arma blanca, e inexplicablemente son desatendidas las reiteradas demandas de protección efectuadas por el personal del centro.


Sabemos que el miedo es muy malo y si no, que se lo pregunten a varias de nuestras compañeras Profesoras de Garantía Social, que ven impotentes como se las está arrojando al desempleo con todo tipo de tretas y embustes, aunque ello suponga dejar un elevado número de jóvenes villalbinos sin formación laboral que les abra las puertas de un trabajo digno en el futuro.


Tal vez por eso, por haber aprendido a luchar contra nuestros miedos, cuando el alcalde progresista de Collado Villalba sustrajo a dos agentes de la Policía Local exclusivamente para su protección personal, detrayéndolos por tanto, en perjuicio de la seguridad de los vecinos de Collado Villalba de la actualmente mermada dotación policial, esta Sección Sindical se hizo la siguiente pregunta: ¿De qué tendrá tanto miedo el alcalde?.


Suponemos que a vosotros os interesa más cuánto nos cuestan a todos los Villalbinos los miedos del señor alcalde y esperamos que las siguientes cantidades
(no incluimos las de su coche blindado y otras) sobre la nómina de cada agente puedan ayudaros:

Salario Base: 599,25€
Complemento Destino: 349,93€
Complemento Específico: 918.80€

Tramos Variables: 726.55€

Jornada Especial: 542.42€
Dedicación Flexible: 184,18€



En resumen, esta guardia pretoriana cuesta al mes, aplicado ya el decretazo: 1.105.176 de las antiguas pesetas. Vamos que si lo llegamos a saber antes, no le hubiéramos dejado ver ni una sola película de terror y/o sadismo.

Sirva lo expuesto, para introducir la denuncia que hoy os presentamos y que va más allá del plano laboral, ya que atenta directamente contra la dignidad profesional de dichos funcionarios.


En la procesión de Santiago Apóstol 2010 hemos podido ver como estos agentes, se han convertido un año más en «AGUADORES» (Denominación de puesto/plaza de trabajo aún no incluida en la RPT), cambiando su herramienta de trabajo con la que proporcionar la seguridad que se les exige, por una bolsa cargada con botellitas de agua con la que aliviar la sed del señor alcalde y sus concejales.


El señor alcalde, debe saber que este extravagante «caprichito», no solo ha puesto en riesgo su seguridad personal, que tanto nos cuesta a todos los Villalbinos, sino la de uno de dichos agentes que se ha visto obligado a cubrir la procesión desarmado ante una hipotética agresión, como parecen evidenciar las imágenes recogidas en el video.






Señor
alcalde: Si nos ha quitado nuestro sueldo y con estos actos arrebata nuestra dignidad ¿Qué nos queda?